miércoles, 18 de febrero de 2009

Sabato dice..

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En el vértigo no se dan frutos ni se florece. Lo propio del vértigo es el miedo, el hombre adquiere un comportamiento de autómata, ya no es responsable, ya no es libre, ni reconoce a los demás......Se me encoge el alma al ver a la humanidad en este vertiginoso tren en que nos desplazamos, ignorantes atemorizados sin conocer la bandera de esta lucha, sin haberla elegido......El clima de Buenos Aires ha cambiado. En las calles, hombres y mujeres apresurados avanzan sin mirarse pendientes de cumplir con horarios que hacen peligrar su humanidad. Ya sin lugar para aquellas charlas de café que fueron un rasgo distintivo de esta ciudad, cuando la ferocidad y la violencia no la habían convertido en una megalópolis enloquecida. Cuando todavía las madres podían llevar a sus hijos a las plazas, o visitar a sus mayores. ¿Se puede florecer a esta velocidad? Una de las metas de esta carrera parece ser la productividad, pero ¿acaso son estos productos verdaderos frutos?.....El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños.
.....Estamos en camino pero no caminando, estamos encima de un vehículo sobre el que nos movemos sin parar, como una gran planchada, o como esas ciudades satélites que dicen que habrá. Ya nada anda a paso de hombre, ¿acaso quién de nosotros camina lentamente? Pero el vértigo no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes, como si ella también hiciese "zapping"; y, quizás, la aceleración haya llegado al corazón que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca. ste común destino es la gran oportunidad, pero ¿quién se atreve a saltar afuera? Tampoco sabemos ya rezar porque hemos perdido el silencio y también el grito.

4 comentarios:

Nel dijo...

Vaya... ha sido una de las entradas más interesantes que he leído nunca en los blogs.
Para leerla, releerla, reflexionar sobre ella y aprender de ella...
Aprender que para vivir la vida no se puede ir tan deprisa (es como estudiar para un examen la noche anterior: puede que apruebes, pero nada se queda luego en la memoria).

Me ha gustado mucho. Voy a intentar aplicarla a mi vida. Me parece fantástica.
Claro que esto es algo que debe aprenderse a base de práctica y de saber frenar, porque ya llevan demasiado tiempo metiéndonos en la cabeza que tenemos que ir siempre corriendo.

Un abrazo muy fuerte =)

P.D. Ahora se lee mucho mejor ;-)

desperezandoideas dijo...

buenas noches!

colgado de tu blog un rato..=P

me gusto el post...tal cual!! el ser humano se olvida de ser humano, lo jodido es no reconocer a los demas y peor todavia no reconocernos a nosotros mismos, luchamos a favor de algo y no sabemos a favor de que, corremos un tren, ese tren que siempre va al mismo lugar, nos devuelve al mismo pasado y al mismo futuro..siempre olvidandonos de vivir, es triste vernos tan ilusos...inconcientes creyendonos concientes..

q estes de pelos!=O saludoss!ADIOSS!

desperezandoideas dijo...

jajjaa chat via blog...=P

son mis horas cosmicas de postear jaja me voy a dormirr...

te leoo!un beso!ADIOOS!

Inkompleto dijo...

Sabato la tiene demasiado clara! me gusto mucho "la resistencia" y "el tunel".
Sabe como decir lo q quiere decir